El ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha avanzado que si las ciudades quieren soterrar las vías férreas, como esta recogido en protocolos ya firmados, deberán asumir un 70% del coste y cree «inasumibles» los protocolos actuales en esta materia, con inversiones que, a precios actuales, llegan a 40.000 millones, cuando la deuda actual del gestor de la infraestructura ferroviaria Adif asciende a 17.000 millones.
En una comparecencia en el Senado para dar cuenta de las líneas de trabajo del ministerio que dirige, ha defendido que es preciso «racionalizar» las integraciones urbanas y hacer los soterramientos «solo en los casos necesarios» porque «hay soluciones más amables, más eficaces y más factibles» para eliminar los impactos del tren cuando atraviesa las ciudades.
Los diversos protocolos firmados para soterrar vías a su paso por las ciudades en el pasado recogen inversiones que suman 28.000 millones, pero si esa cantidad se actualizara con la subida de la inflación, llegaría a los 40.000 millones, según las cifras que maneja el ministro.