Burgos es el último ejemplo de ciudad que hace los deberes con la Zona de Bajas Emisiones, para no ahogar la actividad económica de muchos negocios.
Y Torrelavega, ¿qué hace? NADA.
Plegarse a las propuestas de la empresa catalana DOYMO y sus intereses económicos, e intentar imponer una ZBE desmedida y sin ningún tipo de consenso que arruinará a una gran parte del comercio de la ciudad. Y además se pretende hacer coincidiendo con la necesaria, pero larga obra del soterramiento que generará un caos enorme en todo el ámbito del centro urbano de Torrelavega.