La obligación de poner Zonas de Bajas Emisiones(ZBE) no se está cumpliendo en muchas poblaciones de nuestro país. Da igual que la norma sea bien clara; el resultado es que muchos ayuntamientos la están pasando por alto con sorprendente naturalidad. Y este retraso, como te vamos a explicar, no es un simple descuido administrativo.

La ley que impuso todo esto llegó en 2021, dentro de la Ley de Cambio Climático. Marcaba que antes de 2023 todas las ciudades de más de 50.000 habitantes debían contar con una Zona de Bajas Emisiones delimitada, regulada y operativa. En total, unas 150 poblaciones debían crearla. La norma no dejaba margen al debate ni mencionaba plazos flexibles. Pero sí dejaba un vacío legal importanteque te vamos a contar más adelante y que ha permitido que unas 100 todavía no las hayan creado.

Trabas burocráticas

Entre estas poblaciones insumisas hay algunas tan conocidas como Arganda del Rey, Valdemoro, Ferrol, Sanlúcar de Barrameda, El Puerto de Santa María, Adehe, Arona… Las ‘picardías’ a las que han acudido para no aplicar la ley van desde la paralización de los proyectos, planteando dudas jurídicas y contrainformes, a procesos de ‘estudio técnico’ que se alargan sin resolverse. Pero también se esgrimen otras razones, según la población. Una de ellas son presiones del sector turístico, que no lo vería con buenos ojos. Otra, la posibilidad de que estas ZBE generen atascos.

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