En un informe, el Tribunal de Cuentas Europeo afirma que el coche eléctrico podría llevarnos a un callejón sin salida. Señala que Europa debe mejorar su competitividad, sobre todo, en la producción de baterías, para no depender de China.
Cada vez se escuchan más voces en contra de la prohibición de los motores de gasolina y diésel, fijada en 2035. La última crítica llega desde el Tribunal de Cuenta Europeo, que dice que el coche eléctrico podría llevarnos a un callejón sin salida.